viernes, 26 de febrero de 2010

¿CAMBIO CLIMÁTICO? Todo un reto


Nosotros podemos escuchar este término casi tan cotidianamente como cualquier otro, sin embargo poco se sabe en realidad de este fenómeno y sus alcances, así como las acciones que se han tomado a nivel internacional y nacional. He aquí unos datos interesantes de la Comisión Especial de Cambio Climático, el Cambio Climático es el cambio del clima atribuido a actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera mundial, principalmente por la quema de combustible fósil, deforestación y degradación de los recursos forestales. Al aumentar en la atmósfera la concentración de los denominados Gases Efecto Invernadero (GEI) principalmente de Bióxido de Carbono (CO2), la temperatura del planeta sube, lo que viene a añadirse a la variabilidad natural del clima. La categoría de energía es la que más contribuye a las emisiones de GEI, especialmente por la generación de energía, el transporte y el consumo en la industria.

Las emisiones de GEI de México, representan el 1.5% de las emisiones mundiales ocupando el 13º lugar. Para el 2020, la línea base de los GEI indica que podríamos llegar a emitir alrededor de 800 M tCO2e por año. A fin de disminuir nuestras emisiones por lo menos en 30% con respecto a la línea base tendríamos que mitigar al 2020 alrededor de 240 M tCO2e. Los efectos del Cambio Climático son una realidad innegable que atestiguamos día a día, se viven en diferentes zonas geográficas del mundo y traerán un impacto negativo sobre la salud de los seres humanos, su seguridad alimenticia, la actividad económica, el agua y otros recursos naturales e infraestructura física. México se encuentra en una zona especialmente expuesta a los impactos del Cambio Climático, con afectaciones tales como: creciente desertificación en el centro y el norte del país; reducción del potencial agrícola; dificultades para suministro de agua a poblaciones e inundaciones en planicies costeras; incremento en intensidad y frecuencia de huracanes, ciclones, granizadas, heladas; afectación general a sistemas forestales (mayor incidencia de incendios) e hidrológicos; y pérdida de biodiversidad.

La respuesta política internacional al cambio climático comenzó con la adopción de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en 1992. Entró en vigor el 21 de marzo de 1994. México suscribe la Convención en 1992 y la ratifica en 1993, entrando en vigor para México el 21 de marzo de 1994. En el marco de la Convención se han realizado quince Conferencias de las Partes (COPs), entre las que destaca la tercera celebrada en Kioto Japón en 1997, en la que se adoptó el denominado Protocolo de Kioto, que introdujo objetivos vinculantes para las emisiones de GEI en 37 países industrializados de 2008 a 2012. México firmó el Protocolo de Kioto el 9 de Junio de 1998 y el Senado aprobó su ratificación el 29 de Abril de 2000. Entró en vigor en febrero de 2005 al adherirse los países con el 55% de las emisiones de los países en desarrollo.

Dentro de la Convención se crean compromisos de reducción de emisiones únicamente para los países desarrollados. Los países en desarrollo como México no tienen compromisos de reducción de emisiones. Sus compromisos ante la Convención son: el desarrollo de inventarios de GEI y la publicación de Comunicaciones Nacionales, lo cual ha sido cumplido cabalmente por parte de México. La 15ª Conferencia de las Partes, realizada en Copenhague en diciembre de 2009 tuvo ciertos avances, como el Mandato para continuar las negociaciones en 2010 tomando como base los borradores de textos de negociación generados por los grupos de trabajo, para ver su compatibilidad con el objetivo de no rebasar los 2°C de aumento en la temperatura mundial.

En el informe de su participación en la Cumbre de Ministros de Agricultura, efectuada en Berlín, el mes pasado, la SAGARPA subrayó la importancia de asegurar la producción de alimentos, reducir los gases de efecto invernadero y adaptar la agricultura al cambio climático. En el documento final de la reunión, presentado como Recomendación de Acciones Conjuntas, se establece que los Ministros reconocen su responsabilidad de asegurar la producción de alimentos para una población mundial creciente, haciendo esfuerzos para reducir los gases de efecto invernadero y adaptar la actividad agropecuaria al cambio climático. El informe elaborado por la Subsecretaría de Desarrollo Rural consigna que, de acuerdo con la recomendación, se deberán intensificar las acciones de mitigación y adaptación orientando las políticas públicas y los esfuerzos hacia:

La producción de alimentos de manera sustentable, aumentando su calidad, sanidad, reduciendo las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y el consumo de agua por unidad de alimento producido; El mejoramiento de la disponibilidad de tecnologías, minimización de perdidas postcosecha y utilización de biomasa; Apoyo al uso de energías renovables, el desarrollo de prácticas de manejo sustentable y la captura de carbono en suelos; Ampliación de la investigación, los servicios de extensión y la transferencia de tecnología a los productores, y aseguramiento de la disponibilidad de alimentos mediante apoyos y políticas focalizadas y coordinadas. El documento aprecia que los productores agropecuarios, especialmente los de menor ingreso, se han visto afectados por el cambio climático, y las pérdidas que ocurren amenazan la producción de alimentos, el nivel de vida y a las metas del milenio en materia de reducción de la pobreza alimentaria en el mundo. Finalmente, recomienda al Comité para la Seguridad Alimentaria Mundial de la FAO que evalúe en el corto plazo cómo la agricultura puede contribuir a garantizar la seguridad alimentaria y, al mismo tiempo, combatir el cambio climático.

Publicación Semanario El Agropecuario. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. Marzo 2010.

martes, 23 de febrero de 2010

Propiedad industrial para el campo


Se debe estar consciente de que el desarrollo y la riqueza no se inventan se crean, en Michoacán se realizó un esfuerzo para promover el desarrollo económico y social en ese estado, buscando que cada vez, sea mayor el valor agregado a los productos agroindustriales michoacanos y a la vez asegurar el aprovechamiento y desarrollo de los mismos.

¿Cómo se ha logrado este objetivo? Ha sido necesario impulsar un programa de protección a los derechos de propiedad industrial, enfatizando la revalorización de productos así como en proteger y preservar el patrimonio cultural derivado de la elaboración histórica de artesanías en Michoacán. Actualmente Michoacán cuenta con las denominaciones de origen de Tequila y Charanda y, las Marcas colectivas de Queso Cotija, Guitarra Paracho, Cobre Martillado de Santa Clara del Cobre, Maque de Michoacán y Pasta de Caña de Maíz Jatzingueni, lo que han hecho de Michoacán el estado con el primer lugar nacional en signos distintivos del país. Con la marca para el Aguacate Michoacano, el estado pasó a ocupar el primer lugar nacional en la protección de sus productos con las 6 marcas colectivas logradas.

De esta manera, Michoacán se coloca a la vanguardia nacional en la protección comercial de sus productos. Lo que sin duda me hace reflexionar sobre la riqueza de nuestro Estado Veracruzano y cuanto trabajo queda por hacer en el campo, sobre todo hoy que se libra una gran competencia con otros países para la conquista de mercados.
Los consumidores de la Unión Europea aprecian en gran medida las indicaciones geográficas, como quedó patente en una encuesta realizada, en la que se observa que, en conjunto, el 40% de ellos están dispuestos a pagar un precio aumentado en un 10% por los productos cuyo origen está garantizado. Porque confieren un valor añadido a sus productores. Los quesos franceses que se benefician de una indicación geográfica se venden con una bonificación en el precio de dos euros. El aceite de oliva italiano “Toscano” se vende con una bonificación del 20% desde que se registró esa indicación geográfica en 1998. Muchos de estos productos cuyos nombres están protegidos se exportan. El 85% de las exportaciones de vinos franceses llevan indicaciones geográficas, lo mismo que el 80% de las exportaciones de bebidas espirituosas de la Unión Europea.

Publicación semanario El Agropecuario. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. JUNIO 2007.

La estrategia de diferenciación y estrategia competitiva


La semana pasada se comentó que nuestros productores pueden incrementar sus ganancias al agregar valor a sus productos, mejorarlos, adecuarlos o adaptarlos a las necesidades del cliente, de tal manera que el consumidor pague más por obtenerlos. Como ejemplo citamos las empacadoras de cítricos, el despulpado de mango y envasado, incluso la misma Denominación de Origen de Café Veracruz; a esto en conjunto podemos llamarlo estrategia de diferenciación, porque en este caso los productores están diferenciado su producto del que pueden ofrecer los competidores. El trabajo e intelecto humano, configuraciones decisionales del producto, logística, impulsión y precio, también pueden generar potencialidades a las que se les ha llamado ventajas competitivas.

Sin duda el principal objetivo de los productores y empresas veracruzanas es ser rentables, con el propósito de ser lucrativas en un ambiente competitivo local y global. Los productores y empresas veracruzanas deben estar atentas tanto a la creación de valor como a la mayor diferenciación posible de sus productos. La cual solo se obtendrá si los atributos físicos distintivos incorporados a un producto son percibidos por el consumidor. Por lo tanto si dos o más productos poseen un atributo en común, percibido y valorado de la misma forma, no existirá la diferenciación de productos y por lo tanto tampoco existirá la ventaja competitiva.

En si, lo que verdaderamente está compitiendo son las diferentes percepciones que tiene el consumidor con respecto a las estructuras de atributos físicos de los productos. El valor que un cliente da a un producto que compra consta desde aspectos intangibles como atractivo, satisfacción, lujo o imagen de la marca, así como todos los demás tangibles. Por otro lado encontramos aspectos subjetivos, ilógicos e irreflexivos y afectivos con los que el consumidor mantiene una relación respecto al producto, la capacidad de canalización o satisfacción del deseo (imagen de marca que se corresponde con las expectativas del sujeto).

Ejemplo de estos aspectos pueden ser identificados en varios productos agropecuarios producidos en el campo veracruzano; tan solo el tamaño, color y sabor de ciertos cítricos veracruzanos, forma de empaque y presentación de los mismos, la marca de algunos puros del Valle de San Andrés y el lujo que en ellos va implícito para el consumidor final, así como varios productos veracruzanos catalogados como gourmets por citar algunos que están utilizando estrategias de diferenciación y logrando así ventajas competitivas sobre otros.

La marca va a identificar al consumidor al mismo tiempo que está diferenciando al producto, por lo que la marca comunica el perfil del producto así como delinea a sus consumidores. La ventaja competitiva viene del valor que una empresa o productor sea hábil para crear a sus clientes, valor que los clientes están dispuestos a pagar, valor superior que deriva de ofrecer precios más bajos que los competidores por beneficios equivalentes o proveer beneficios únicos, mas que compensar un precio alto. Así es como a menudo la estrategia se vincula con la identificación y la adopción de acciones para diferenciar productos (incluso si hablamos del mismo), por ejemplo una piña puede ser presentada en fresco o envasada, empacada en cajas o bolsas, con o sin marca y en ningún momento dejamos de hablar de la misma piña incluso de la misma región, sin embargo se está diferenciado por como es presentada al consumidor. Las aptitudes propias de un productor, cuya imitación es prácticamente imposible, se debe definir como competencia clave, por lo tanto el fundamento de la ventaja competitiva de un productor son las competencias clave entendiéndolas como ofertas de productos que otros productores (locales y mundiales) encuentren difíciles de igualar o imitar. Recordemos que Veracruz cuenta con ventajas comparativas sobre otros estados de la República Mexicana y el mundo, por lo que no es difícil que estos productos por su propia naturaleza cuenten ya con un diferenciador natural sobre otros productos. Ahora el potencial para crear el valor alcanza su máximo cuando las habilidades en los procesos y productos en si son únicos, son los consumidores los que otorgan a éstos un valor elevado y cuando existen pocos competidores capaces con habilidades/productos en los mercados extranjeros y locales. Los productores y empresas con habilidades únicas y valiosas obtienen grandes beneficios y rendimientos por medio de estas destrezas y la introducción de sus productos, en los mercados extranjeros ya que los competidores nacionales no tienen las habilidades y productos semejantes, en otras palabras los competidores locales carecen de ellas. Por esto debemos considerar que la mejor manera en que las empresas y productores veracruzanos pueden lograr una ventaja competitiva consiste en hacer innovaciones, lográndolo mediante un mejoramiento a los productos. En conclusión las empresas y productores veracruzanos ya no pueden ni deben buscar exclusivamente la ventaja competitiva que tienen en México y Veracruz para aprovecharla, por el contrario es necesario buscarla también en el ámbito internacional. La detección de diferentes vínculos y percepciones ideales en los consumidores extranjeros, la detección y mejora de las valoraciones preceptúales de nuestra marca y de nuestra marca país así como los requerimientos serán vitales para figurar en el mundo globalizado, porque al final la superioridad competitiva la tiene aquel que es mas fuerte en la mente del cliente.

Continuaremos con el tema de la competitividad internacional y sus elementos la siguiente semana, esperando que hayan sido de su agrado estas notas, reciban un saludo y espero sus comentarios por correo electrónico.

Publicación Semanario El Agropecuario. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. JUNIO 2007

La verdadera riqueza de México


Nuestro país ha sido beneficiado con respecto al resto del mundo con un suelo rico y próspero, con climas y gente trabajadora que día a día trabaja incansablemente en nuestros campos generando la verdadera riqueza de México, siempre he pensado que el competir en lo que tenemos ventaja comparativa es un acierto, no digo que no se pueda incursionar en nuevos sectores, sin embargo el campo ha probado ser un punto fuerte para nuestro país. Y así lo han constatado los últimos años, aprovechar los 12 TLC que tiene signados México es muy importante, ver en donde se demandan los productos, organizarse con otros productores, elevar el valor del producto etc. Por ejemplo México tiene un Tratado de Libre Comercio con Israel quien demanda tabaco entre otros productos. Japón siendo México el principal proveedor de aguacate hass. Etc.

Y seguirá creciendo el sector alimentario según lo ha corroborado la Secretaría de Agricultura a través de su Secretario, gracias a la planeación, organización y coordinación entre las autoridades federales y estatales, mejores decisiones se tomarán y el sector primario continuará creciendo, tal como lo ha hecho en los últimos años. El sector agropecuario fue el único sector de la economía que registró un crecimiento del 3.2 por ciento, esto a pesar de que el año pasado se compraron los granos y fertilizantes más caros de la historia, al término del primer trimestre de 2009, el campo y la pesca aportan al país un nuevo crecimiento del 1.4 por ciento, con relación al mismo periodo del año anterior.

Gracias al trabajo de planeación de la producción agropecuaria y pesquera, México ya dejó de importar entre 1,500 y 1,800 millones de dólares de agroalimentos. Y el 2009 inició con un superávit en la balanza agroalimentaria al obtener un superávit de 450 millones de dólares. Según afirmó el Secretario de Agricultura la planeación en 2010, será orientada para seguir creciendo, para que el productor tenga más dinero en la bolsa, para garantizar el mercado interno de alimentos y para continuar creciendo en materia de exportaciones.

De igual forma durante el primer trimestre del año, México redujo en una tercera parte sus importaciones de alimentos, en tanto que sus exportaciones mejoraron ligeramente al alcanzar un superávit de 431 millones de pesos, en relación al mismo periodo del año pasado, cuando el saldo de la balanza fue negativo en 576 millones de pesos.

El Producto Interno Bruto Agroalimentario creció el 1.4 por ciento en el primer trimestre de 2009 como efecto de la planeación de la agricultura entre la SAGARPA y los gobiernos de los estados; ejercicio adelantado del presupuesto, aumento de la superficie cosechada en 81,000 hectáreas y por los incrementos de la carne en canal, 2.8 por ciento, huevo para plato y miel de abeja, 1.4, leche 0.8 y la captura y acuacultura que se incrementó en dos por ciento.

Asimismo, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de las actividades primarias creció el 10.8 por ciento durante el mes de marzo, como producto del aumento de la superficie cosechada durante los dos últimos ciclos agrícolas y por el incremento de la producción pecuaria.

Para el segundo trimestre del año, se estima que la producción primaria continúe su tendencia al alza como efecto de la inversión que realiza el gobierno federal por 25,643 millones de pesos para la compra de maquinaria e implementos para la agricultura, ganadería, pesca y acuacultura y porque se ha dado prioridad al desarrollo de proyectos con valor agregado.

En materia de sanidad, se disponen de 3,815 millones de pesos para proteger al país de plagas y enfermedades. A través de este esfuerzo, se tendrá una agricultura, ganadería, pesca y acuacultura competitivas para seguir exportando los productos del campo y del mar a 43 países del mundo.

Publicación semanario El Agropecuario. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. JUNIO 2009

Agricultura Ecológica como alternativa


El medio rural se ha transformado, urbanizado y globalizado de una forma en la que la mayoría de los productores ya no viven exclusivamente de la producción agrícola y la globalización aparece como el contexto general para el estudio de problemas específicos, como la incorporación de las actividades rurales a la economía mundial, la importancia de las políticas supranacionales, entre otros. Como consecuencia de un aumento en la producción agrícola a fin de satisfacer un consumismo que la globalización utiliza como base de apalancamiento, entonces se generan las tres “D” (según la autora Yolanda Massieu) la deuda económica, la deuda social y se incorpora la deuda ecológica. Es decir por un lado se tiene la emergente necesidad de producir y de ser competitivo y por el otro lado se encuentran los retos que en materia ecológica se presentan, para Leonardo Boff es incomprensible dejar de lado al ecosistema y propone incluirlo como un entre y no como un algo en la relación que se lleva con la naturaleza.

¿Pero en donde se encuentra el sustento de todo este conflicto? Muchos podrían ser los ejemplos, pero tomando a América Latina, esta se encuentra con una alta tasa de deforestación, de la que México y Ecuador encabezan la lista, se les une Brasil y Colombia, los 4 países deforestan alrededor de cuatro millones de hectáreas anuales, además de que padecen problemas ambientales, no exentos de estar relacionados directamente con el cambio climático global, es donde nacen nuevos (y otro no tan nuevos) conflictos ecológicos, como los desastes naturales, las intensas sequías, las altas temperaturas, hambrunas y en particular los huracanes.

Según la FAO en su informe sobre agricultura de 2007, a pesar de un crecimiento económico mundial sin precedentes, 1100 millones de personas todavía viven en una extrema pobreza y más de 850 millones padecen hambre crónica, mientras los ecosistemas están más amenazados que nunca. La reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental se han colocado a la cabeza de unos programas internacionales de trabajo apretados. Al mismo tiempo, la estrecha relación existente entre la pobreza, el hambre y la degradación del ecosistema es cada vez más clara, esto es un claro reflejo de las tres “D”. La mayoría de la población pobre vive en zonas rurales, muchas personas en entornos marginales, y dependen de la agricultura para su subsistencia. Por lo tanto, el desarrollo agrícola sería fundamental para mitigar la pobreza a gran escala. Para lograr un avance en este sentido, es necesario también que se preserve y mejore la base de recursos naturales de la que dependen los pobres para su subsistencia. Los servicios provistos por los ecosistemas son esenciales, no sólo para la reducción de la pobreza sino para la propia supervivencia. La Evaluación de ecosistemas del Milenio, al igual que los informes derivados de estudios más recientes como Water for food, Water for life (Comprehensive Assessment of Water Management in Agriculture, 2007) y Livestock’s long shadow: environmental issues and options (FAO, 2006) han presentado un panorama sombrío de la degradación actual de los ecosistemas y las posibles consecuencias si se mantienen las tendencias actuales. En muchas ocasiones, la agricultura se sitúa en el centro mismo de un complejo conjunto de problemas relacionados con la degradación del ecosistema. Aunque en parte agrava estos problemas y sufre muchas de las consecuencias, también ofrece posibles soluciones. La agricultura moderna se ha mostrado muy eficaz a la hora de ofrecer, en cantidades cada vez mayores, servicios de ecosistemas para los que existe un mercado: cosechas, ganado, pesca y productos forestales.

Sin embargo, la expansión de estos servicios ha supuesto un costo muy elevado para otros servicios de ecosistemas, como la regulación del clima, agua y biodiversidad, que son necesarios para sustentar la vida humana. Uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la economía mundial en el siglo XXI es perfeccionar estos servicios y volver a doblar la producción convencional para satisfacer las necesidades de una población mundial en crecimiento. El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2007 de la FAO destaca la capacidad de la agricultura de proporcionar una mayor oferta de servicios de ecosistemas que normalmente el mercado no compensa. En el caso de los agricultores, solemos pensar en los alimentos y las fibras que producen y que, o bien consumen, o bien venden en los mercados para conseguir unos ingresos. Pero los procesos de producción también pueden repercutir en otros servicios de ecosistemas que no se venden en los mercados y a los que ese informe llama servicios ambientales. Algunos pueden ser positivos, como la recarga de aguas subterráneas y una mayor belleza de los paisajes, a diferencia de otros, como la contaminación del agua por nutrientes de plantas y la erosión del suelo a causa de cultivos mal gestionados o un pastoreo excesivo de las laderas. A medida que la producción agrícola crece, estos efectos negativos pueden causar problemas cada vez más graves. Un punto fundamental es cómo animar a los agricultores a reducir los efectos secundarios negativos sin que esto les impida satisfacer la demanda creciente de alimentos y fibras. A la vez, los cambios en las prácticas agrícolas también pueden ayudar a atacar problemas ambientales no relacionados con la agricultura, por ejemplo, contrarrestando las emisiones de gases de efecto invernadero generados por otros sectores. Por lo tanto, otro aspecto pertinente es convencer a los agricultores para que aumenten la oferta de este tipo de servicio.

Los agricultores son los mayores gestores de recursos naturales de este planeta. Dependen de un amplio conjunto de servicios de ecosistemas que, a su vez, también generan. Sus acciones pueden al mismo tiempo beneficiar y degradar ecosistemas. Por esta razón, es fundamental conocer los motivos de sus decisiones a la hora de elaborar nuevas estrategias que favorezcan los servicios de ecosistemas y contribuyan al crecimiento sostenible. La importancia de este tema radica en que los ecosistemas sostienen la vida humana. Entre otras aportaciones, los ecosistemas suministran alimentos y agua potable, mantienen una reserva de recursos genéticos en constante evolución, conservan y regeneran los suelos, fijan el nitrógeno y el carbono, reciclan nutrientes, controlan inundaciones, filtran contaminantes y polinizan cultivos. A pesar de su importancia para el bienestar del ser humano, muchos de estos servicios están amenazados en todo el mundo. Los ecosistemas agrícolas son, con mucho, los mayores ecosistemas gestionados en el mundo. De la superficie total de la Tierra, unas 13000 millones de hectáreas, los cultivos y los pastos ocupan casi 5000 millones de hectáreas. Los bosques y las superficies arboladas suponen otros 4000 millones de hectáreas. Los ecosistemas pesqueros continental, costero y marítimo también generan servicios fundamentales para los seres humanos.

Actualmente, el suministro de servicios de ecosistemas en general, y los servicios basados en la agricultura en particular, se enfrentan a un desafío sin precedentes por los efectos combinados del aumento de la población, el rápido crecimiento económico y una mayor integración global. Se pide a la agricultura (englobada la producción de cultivos, ganado, pesca y productos forestales) que suministre una oferta cada vez mayor de bienes y servicios basados en el ecosistema. Se espera que la población mundial aumente en un 50 por ciento entre 2000 y 2050, siendo los países en desarrollo el escenario de casi todo este crecimiento. Los estudios indican que probablemente la producción de alimentos a nivel mundial sea suficiente para satisfacer los aumentos esperados de la demanda efectiva, aunque estos análisis no han incorporado todavía el aumento de la demanda de biocombustibles experimentado en los últimos años. Se busca entonces la institución de políticas para combatir el nuevo escenario no previsto por el hombre hace apenas unos años, pero no se debe dejar la responsabilidad solo a organizaciones supranacionales, se deben tomar iniciativas aquí en nuestro estado. Pareciera increíble que a lo largo de los últimos 50 años, los seres humanos han modificado los ecosistemas con mayor rapidez y amplitud que en ningún otro lapso de tiempo comparable de la historia humana, en gran parte para satisfacer la creciente demanda de alimentos, agua dulce, madera, fibra y combustible. Si este tema es de su interés puede consultar el Informe sobre el Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2007 emitido y publicado por la FAO directamente en la siguiente dirección de internet http://www.fao.org/catalog/inter-s.htm

Publicación semanario El Agropecuario. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. ABRIL 2008

LA MISION


Normalmente las microempresas nacen de la necesidad de crear autoempleos, otra característica de estas es que son empresas familiares, este tipo de empresas carecen en mucho de una adecuada estructura y formación, sin embargo algunas llegan a ser exitosas y a crecer ¿cuál cree usted que sea la diferencia que puede marcar una de otra? Pueden ser varios los factores pero sin duda uno muy importante es la identificación de su misión. No importando la naturaleza de su nacimiento o creación siempre se debe preguntar cualquier emprendedor al inicio de su travesía ¿Para que estoy aquí? ¿Cuál es mi misión?

Es interesante esta similitud entre personas y empresas, la primera obligación es indagar cual es la misión de la empresa. Las personas tienen razones para vivir sus vidas, la declaración de la misión personal expresa la dirección particular de un individuo. Una misión personal al igual que una empresarial expresa lo que usted y/o su empresa hace, los propósitos para los que existe. Para algunos podría parecer una pérdida de tiempo sin embargo el responder y tomar el tiempo para discernir esta pregunta pone muchas cosas en su lugar y esclarece los caminos o direcciones que debe tomar la empresa. Una misión no es una meta estrecha sino una dirección orientadora global. A veces la gente no quiere aclarar por miedo a que se le obligue a cumplirla. Pero depende el enfoque, una misión no es una restricción sino el combustible y que va a impulsar a la visión empresarial.

Veamos ahora, ¿por qué cree usted que es importante saber la misión de su empresa? Si sus empleados la conocen, la comprenden o tienen una razón para lo que hacen la pasan mejor durante los tiempos de estrés. Este sentido de coherencia o misión ayuda a la gente a centrarse y soportar los retos que estorban en su camino para cumplir su visión. Al contar con una misión clara, la gente sabe “qué” le importa y puede orientar su actividad puede actuar con estrategia y seleccionar sus prioridades.

Pero si usted aún tiene dudas, le comentaré que la misión siempre va a impulsar sus estrategias empresariales, además esta siempre estará relacionada con el núcleo de la organización, veamos usualmente las misiones organizaciones son colecciones de misione personales, el proceso de hacer que correspondan las misiones de los individuos y de la organización a veces constituye la diferencia entre una empresa de alto rendimiento y una que apenas se desenvuelve, vemos entonces como no hablamos de tamaños entre empresas, tampoco de liquidez, etc. hablamos simplemente de misiones empresariales y saberlas compartir con sus empleados. Cuando la gente encuentra una empresa que es un vehículo para su misión personal, se multiplica en energía y emoción.

Su misión va a surgir de un proceso de solicitar retroalimentación de los clientes y los empleados, y de compararla luego con los puntos de vista internos de lo que la empresa cree que está haciendo. En muchos casos la empresa piensa que su misión esta clara hasta que los empleados, cliente, proveedores, etc. analizan el trabajo que hace. Las empresas agropecuarias no son la excepción, tampoco las microempresas familiares, todas las empresas deben tener en claro el porque de su existencia.

En el núcleo de una organización se encuentran su propósito o misión. La misión proporciona la dirección orientadora para desarrollar la estrategia, definir los factores de éxito crítico, buscar oportunidades clave, seleccionar la asignación de recursos y complacer a los clientes o interesados en la empresa. Simplemente la misión es la síntesis de lo que ven los clientes y los empleados, de su grupo como el negocio que usted opera, sin importar el tamaño, lo que debieran ser sus productos y servicios, quienes son sus clientes y que valor aporta su empresa a todos. No debemos olvidar que una misión siempre puede ser un signo de singularidad, la misión de su empresa debe distinguir su negocio y el ajeno, dejando en claro que es único acerca de lo que usted hace. Ahora bien desde el punto de vista del cliente, indica que ofrece usted. Exhorto a todos los microempresarios a que replanteen o indaguen su misión esto sin duda los podrá llevar a un nivel de competitividad mayor.

Publicación semanario El Agropecuario. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. DICIEMBRE 2007

sábado, 20 de febrero de 2010

DULCE PLACER ORGANICO


Para las personas que me conocen, deben saber que le tengo mucho cariño al tema de esta semana que es la miel, de igual forma lo entrelazaremos con otro que cobra gran auge en estos días, los orgánicos. La agricultura orgánica es un sistema de manejo de producción ecológico que promueve y mejora la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo. Está basada en una utilización mínima de insumos externos y en el uso de prácticas que restauran, mantienen y mejoran la armonía ecológica. Los alimentos orgánicos se producen enfatizando el uso de recursos renovables, y la conservación de agua y suelo, para mejorar la calidad del medio ambiente para las futuras generaciones. La carne, pollo, huevo y lácteos orgánicos provienen de animales a los que no se les dan antibióticos u hormonas para el crecimiento, para el caso de las abejas no se utilizan antibióticos ni alimentos sustitutos. Los alimentos, por su parte, son producidos sin utilizar pesticidas o fertilizantes con ingredientes sintéticos y tampoco se utilizan aguas tratadas, bioingeniería o irradiación.

Ahora su presencia en los centros de compra es mucho mayor, la venta de orgánicos se ha incrementado constantemente. Su mayor disponibilidad y la demanda de los consumidores han impulsado el interés en incluir productos orgánicos en los anaqueles de los supermercados, a los que además permiten introducir mercancía con precios más altos y mejores márgenes de utilidad.

Alemania es por tradición un país importador de miel, tienen un gran aprecio por este alimento en su dieta, y es un mercado ávido de probar los beneficios de la miel orgánica, en ese país, la miel también es valorada como un producto importante para la salud. Esta tendencia, particularmente fuerte entre los jóvenes y las personas de la tercera edad, y el precio de este producto ha sido capitalizada por la abeja dulce. La variedad de productos orgánicos es muy variada y en las mesas de consumidores europeos ya son comunes hierbas aromáticas, hortalizas, sábila, coco, mango, aguacate, agave tequilero y miel de abeja. En el mercado alemán las personas de edad y los profesionistas jóvenes acostumbran buscar lo natural porque están familiarizados con el asunto del cuidado del medio ambiente y buscan tener un producto de diferente procedencia en su alacena.

Hay países que proponen su agencia certificadora y los canales de comercialización. En los Estados Unidos, por ejemplo, hay unas 80 empresas que hacen este trámite, mientras que la Unión Europea tiene una lista de agencias privadas autorizadas.

México siempre ha estado en las primeras posiciones de los países productores de miel, también en algún momento del pasado, ocupó el primer lugar en el ranking de exportadores de miel, lo cierto es que en estos días el país ocupa la tercera posición mundial. De acuerdo con la SAGARPA, en 2006 nuestro país envió a diferentes destinos más de 25,500 toneladas de miel, equivalentes a 48.5 millones de dólares. En ese mismo año, la exportación de miel orgánica en México generó divisas por aproximadamente 3.7 millones de dólares, según lo publicado en la revista electrónica Vinculando.com. Estas cifras hacen pensar que el de la miel orgánica es ya un negocio atractivo para el apicultor de cualquier tamaño, incluyendo aquéllos que cuentan con menos de 50 colmenas. El precio que este producto adquiere en el mercado internacional constituye, evidentemente, su gran atractivo.

Un problema que enfrentan los apicultores no solo de México sino de Veracruz es que difícilmente disponen de capacitación técnica especializada en manejo orgánico y no cuentan con un organismo certificador único. Por ello, no se estandarizan las normas de producción de miel orgánica nacional y, por tanto, sus niveles de calidad, lo que es indispensable. Es cierto que los productores tampoco han sabido unir fuerzas ni organizarse, para promover el concepto de lo orgánico, diferenciándolo de los productos naturistas y dejando claros sus beneficios para la salud y el medio ambiente. Es en esta dirección donde tendrán que moverse muchos productores orgánicos si lo que desean es aprovechar las crecientes oportunidades que brinda un mercado que goza cada día de más adeptos, no sólo en Europa, sino en la mayor parte del planeta. Es importante señalar que Veracruz cuenta con una larga tradición en la producción de miel y reconocidos premios internacionales a algunos de sus apicultores.

Publicación Semanario El Agropecuario. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. JUNIO 2008.

UN NICHO PARTICULAR . . .


Son más saludables
Son más sabrosos
Su producción no daña el medio ambiente

Los productos orgánicos significan una opción de negocios importante, así como de empleo y divisas, al darse la producción orgánica en regiones de alto nivel de marginación, con alta presencia indígena y en condiciones de rezago, se convierte en una oportunidad más para el desarrollo regional. El nicho de mercado de los orgánicos se ha desarrollado rápidamente, de igual forma va en aumento el número de productos que se cultivan mediante las técnicas de la agricultura orgánica, también una mayor preocupación por consumir alimentos sanos, aunado a una conciencia por lograr un desarrollo sustentable y mejores niveles de vida para la población rural, por lo que muchos estudiosos afirman que el consumo de los productos orgánicos y no tradicionales no es una moda más, por lo contrario se deja ver una clara tendencia, que gana todos los días terreno en el mercado y en los hábitos de consumo.
En el mundo, México es uno de los cuatro países con mayor biodiversidad, lo que lo coloca en una posición muy ventajosa para participar con éxito en el mercado de los productos orgánicos. Debo recalcar nuevamente la ventaja comparativa que en este caso logra Veracruz en específico. Algunos productos, como el café, ya tiene una posición de liderazgo y es factible incrementar las exportaciones de frutas, hortalizas, especias y miel de origen orgánico.
Aprovechar y hacer realidad este potencial requiere, por una parte, una amplia labor de difusión de las oportunidades que ofrecen los mercados del exterior, identificando los productos con mayor demanda. Es necesario impulsar nuestra producción y la oferta exportable de estos productos, lo cual a su vez requiere un gran esfuerzo de asistencia, capacitación y asesoría para desarrollar los procesos productivos que caracterizan a la agricultura orgánica y estar en condiciones de que cumplan los requerimientos técnicos y los estándares establecidos internacionalmente para lograr el reconocimiento de producción orgánica.
Un aspecto muy importante a considerar es el tema de la certificación, ya que una de las características de las transacciones comerciales internacionales es la creciente utilización de mecanismos de certificación de los atributos de un producto. Para el caso de nuestro estado, la Vainilla de Papantla y el Café Veracruz, cuentan ya con su denominación de origen. La certificación contribuye a crear certidumbre y confianza en los mercados y proporciona al consumidor información verídica sobre el producto que está adquiriendo, orienta al consumidor a diferenciar entre los productos que cumplen la característica deseada y a desarrollar los mercados. Sin olvidar nunca que la certificación también es un método de protección para los productos que la ostentan. Como comentamos algunos productos orgánicos cuentan ya con su certificación como; el cacao en Tabasco; la miel en Yucatán, Campeche y Chiapas; las hortalizas en Sinaloa; el café en Chiapas y Oaxaca, y el litchi en Chiapas y Nayarit. Italia es un ejemplo de tantos mercados que están demandando alimentos orgánicos, como salsas, cacao, plátano y vainilla, según informe de BANCOMEXT 2006.

Publicación Semanrio El Agropecuario. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. JULIO 2007.

Alimentos orgánicos ¿qué son?


La agricultura orgánica es un sistema de producción que utiliza insumos naturales sin pesticidas, fertilizantes químicos, antibióticos y transgénicos. Para los países europeos esta forma de alimentación se ha vuelto indispensable, ya que la consideran una forma de consumo responsable y ético, los consumidores europeos cuentan con una mayor conciencia que en América Latina. La finalidad de este procedimiento es la obtención de alimentos más saludables y la protección del medio ambiente por medio del uso de técnicas no contaminantes, y que además disminuyan el empleo de energía y de sustancias inorgánicas, sobre todo si son de origen sintético. Los productores procuran que sus productos orgánicos estén libres de todo tipo de agroquímico, los cultivos orgánicos son enriquecidos mediante la elaboración de compostas con la finalidad de volver a dar al suelo los nutrientes que entrega a través de los alimentos. Entre los métodos agrícolas tradicionales utilizados está el sistema de terrazas o de barreras naturales para evitar la erosión de los suelos. Una forma de valor agregado que va en armonía con este tipo de producto es un empaquetado ecológico para su disposición al consumidor final.

Con fines comerciales se han sugerido alrededor del mundo sistemas de certificación al mismo tiempo en algunos países ya se cuenta con un conjunto normativo al respecto, buscando avalar si ciertos alimentos son orgánicos o no. Y nuestro país no es la excepción considerando que es líder mundial en exportaciones de alimentos orgánicos, según información de la SAGARPA, y el 90 por ciento de su producción se destina al comercio exterior. Los principales productos orgánicos que México produce son: café, miel de abeja, cacao, aguacate, mango, piña, plátano, naranja, ajonjolí, nopal, vainilla, leche y sus derivados, huevo, plantas medicinales, maíz, jugos, jamaica, agave, galletas y mermeladas. Chiapas y Oaxaca son los principales estados productores y exportadores que se encuentran a la cabeza de la lista con un 43 y 27% de la producción total, respectivamente. La gran mayoría se dedica al cultivo del café, pero también se producen otros orgánicos como hierbas, leche, maguey, maíz azul y blanco, mango, manzana, naranja, entre otros.

En México, la superficie bajo cultivo orgánico se ha incrementado de 30,000 a 300,000 hectáreas en los últimos 10 años. Se estima que cerca de 88 mil familias están involucradas en sistemas de producción de orgánicos. El consumo de productos orgánicos se concentra principalmente en 10 países: Alemania, Francia, Reino Unido, Países Bajos, Suiza, Suecia, Dinamarca, Austria y Estados Unidos. La agricultura orgánica en el mundo supera los 33 millones de hectáreas y el mercado internacional de este tipo de alimentos supera los 40,000 millones de dólares.

Debido a esta situación el gobierno federal expidió la Ley de Producción Orgánica y en las próximas semanas se habrá de publicar el respectivo reglamento. En esta Ley se fomenta y regulan las condiciones en que deberá realizarse la producción orgánica, en la que se garantiza el uso de insumos naturales y el no uso de productos de síntesis química. Al mismo tiempo se crea un Sistema de Certificación Especializado que comprende el desarrollo de capacidades y especialización de operadores, organismos de certificación, evaluadores y auditores orgánicos y se promueve la producción, procesamiento y el comercio de productos orgánicos, a fin de obtener y mantener el reconocimiento de los certificados orientados a las importaciones y exportaciones. Los alimentos orgánicos llegan a los consumidores por conducto de super-mercados, hipermercados y tiendas de abarrotes; tiendas naturistas, así como granjas, mercados semanales, cooperativas de consumo, suscripciones, clubes orgánicos. En los canales de comercialización también desempeña un papel importante la política agrícola y alimentaria de cada país.

Al país ingresan más de 70 MDD anuales por exportaciones de productos orgánicos, como ya se dijo México es líder mundial en la exportación de este tipo de alimentos el café, el ajonjolí, la jamaica y el nopal son algunos de los principales productos que se comercializan en los mercados de Europa y Estados Unidos. Los productos orgánicos mexicanos son aceptados en el ámbito internacional porque cumplen con los estándares establecidos en materia de inocuidad y se obtiene bajo el método de la conservación del medio ambiente. El consumo de productos orgánicos en el mundo se encuentra principalmente en países como Alemania, Francia, Reino Unido, Países Bajos, Suiza, Suecia, Dinamarca, Austria y Estados Unidos. Cabe señalar que los principales estados productores de orgánicos son Chiapas, Oaxaca, Querétaro, Guerrero, Tabasco, Sinaloa, Michoacán y Jalisco, entidades en las que recae la mayor producción nacional y el compromiso de lograr que en México el consumidor tenga una mejor percepción de este tipo de productos y de los beneficios de salud que brindan.

Publicación Semanario El Agropecuario. Derechos Reservados. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. Diciembre 2008.

lunes, 15 de febrero de 2010

HASTA EL OTRO LADO DEL MUNDO


Es de enorme gusto constatar y saber de casos de éxito de nuestro país en el mundo, y es que hasta el otro lado del mundo han sabido llegar los productos del campo mexicano, un trayecto que comenzó hace varios años y que se ha ido consolidando año con año y paso a paso. México aún sin tener un tratado de libre comercio con un país como Rusia ha penetrado este mercado ya. Pero si usted se pregunta que de beneficioso puede ser este mercado, lea estos datos; la Federación Rusa, con una superficie de 17,075,400 km2, es el país más extenso del mundo. Su territorio ocupa una octava parte de la superficie terrestre y duplica al de países como Estados Unidos y China. Rusia representa el 5.1% de la población total de los cuatro países que actualmente integran el BRIC (Brasil, Rusia, India y China), con aproximadamente 142 millones de habitantes (un mercado de 142 millones de habitantes).

Productos tan comunes para nosotros y otros no tan comunes son enviados a Rusia desde tierra mexicana, en noviembre del año pasado el establecimiento TIF E-42, Empacadora de Carnes de Fresnillo, Zacatecas, reanudó las exportaciones de carne de equino hacia ese país, con el envío de un primer contenedor de 20 toneladas; se programó la exportación de tres más en la primera semana de diciembre. Sumándose Rusia a Japón y la Unión Europea como los mercados principales para productos cárnicos de equino y bovino, los cuales son el resultado del esfuerzo de productores mexicanos y autoridades del ramo. Gracias a esto reconoció el Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia (SFCVF), que productores y procesadores de cárnicos mexicanos podrán exportar sus productos a ese mercado, sin ninguna restricción. México se encuentra entre los cinco países más importantes proveedores de carne de equino a la Unión Europea (Argentina, Nueva Zelandia, Canadá, Uruguay y México) y se busca mediante garantías de sanidad e inocuidad hacer crecer la exportación de carne a esos países.

También se han detectado oportunidades para exportar plátano, manzanas, cítricos (toronja, naranja, mandarina y limón) y uvas, así como aguacate y mango a Rusia. México tiene interesantes oportunidades de exportación de productos agroalimentarios hacia el mercado ruso y la clasificación por parte del gobierno de Rusia a nuestro país como “Nación Favorecida” debe ser aprovechada por los productores nacionales, ya que estos productos cuentan con la condición favorable de poder obtener el 25 por ciento de descuento en aranceles de parte de la Federación de Rusia.

El pasado 9 de febrero en la capital rusa, Moscú, fue inaugurada la Expo Productos Alimentarios Moscú 2010 (PRODEXPO), en donde participan más de 60 países y asisten alrededor de 100 mil personas, lo que la constata como un importante escaparate para los productos mexicanos. Ahora el reto (y oportunidad) debe ser intensificar las exportaciones mexicanas hacia ese país, en donde el 62 por ciento de sus alimentos son importados, lo que representa posibilidades reales para los mercados de exportación. Además de fomentar una relación de confianza entre ambas partes basada en productos de calidad e inocuidad. En dos años de haber participado México en World Food (en septiembre) y cuatro en PRODEXPO (en febrero), se han detectado y se trabaja en el aprovechamiento de nichos de mercado para exportar plátano, manzanas, cítricos (toronja, naranja, mandarina y limón) y uvas, así como aguacate y mango. Además, en el sector bebidas, este país representa un mercado de oportunidades, en donde empresas mexicanas de tequila ya exportan anualmente más de 47 millones de dólares, pero a la vez se ve un amplio potencial de desarrollo para productores de mezcal y cerveza.

Un segmento importante de la población rusa cuenta con un alto poder adquisitivo y considerando que es un país importador de alimentos, México se coloca en una posición de oportunidad a la que se añade su gran número de productos de calidad e inocuidad que cumplen estándares internacionales. En la más reciente edición de Expo Productos Alimentarios Moscú 2010 (PRODEXPO), participan 21 empresas mexicanas con productos como café, aceite de ajonjolí, diferentes marcas de tequilas y mezcales, así como carne de res, este último representado por la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino, integrado por más de 300 productores mexicanos.

Publicación Semanario El Agropecuario. Derechos Reservadors. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. Febrero 2010.

jueves, 11 de febrero de 2010

EL MUNDO PREFIERE PRODUCTOS MEXICANOS


Fue apenas el año pasado cuando escribía de la cosecha de éxitos que traía la misión de productores y empresarios que viajó a Japón, hoy ese triunfo se refrenda, es motivo de enorme gusto escribir acerca de la competitividad que ha logrado el campo mexicano en tierra extranjera. El mundo prefiere productos del campo mexicano, no solo Japón, sino muchos otros países, aquí la pregunta es porque si otros creen en México y sus productos ¿por qué nos cuesta tanto a nosotros creen en nosotros mismos? La calidad jamás ha sido un accidente tampoco es el resultado de un acto al azar, es esfuerzo de diversos actores, productores en primera instancia, autoridades y demás eslabones que participan para que nuestro campo cuente con ese potencial y los estándares de calidad para consolidar e impulsar los productos agropecuarios y pesqueros en el mercado japonés. Esto tampoco es por casualidad somos economías complementarias una de otra, situación que debemos aprovechar.

Japón sigue representando una oportunidad para el mercado alimentario, registrando importaciones que alcanzan más de 70 mil millones de dólares al año. Y a pesar de que en el primer cuatrimestre de 2009 el comercio agroalimentario y pesquero de Japón se contrajo a nivel mundial, México sostuvo un ritmo de crecimiento constante de sus exportaciones al registrar un incremento de 9.5 por ciento, con referencia al mismo periodo de 2008. Y para muestra un botón el Director de “IPM Nishimoto”, Iroaki Okazoe, principal comercializador de frutas y hortalizas, señaló que el mango, la calabaza cabocha, el limón persa y el aguacate son productos mexicanos que están ganando un posicionamiento importante. Pero a opinión de una servidora la joya de la corona es el aguacate, considerado como “la mantequilla del bosque”, el aguacate tiene la oportunidad de incrementar su consumo, para lo cual se proyectará una campaña promocional para que el consumidor cambie su percepción sobre como consumir este alimento, clasificado como fruta y no como verdura (igual que en Europa), lo que ayudaría a adquirirla con mayor frecuencia, al ser un producto que está disponible todo el año.

Pero no todo se lo lleva el campo, también los productos del mar son una oportunidad como lo señala el presidente del Grupo Tosembo Co. Ltd, Yuki Miyadera, importador de productos del mar, quien externó su interés por la compra de langosta y abulón mexicanos. Sólo de abulón tiene una demanda anual superior a las mil toneladas. Detalló que su primer contacto con productores de Baja California Sur, se dio en Foodex Japan 2009, y que después de entrar en negociaciones lleva cuatro meses importando estos dos productos del mar cuya calidad, aroma, sabor y color han conquistado al consumidor japonés por lo que buscan ampliar su importación.

De enero a noviembre de 2009, la exportación de aguacate de México a Japón fue de 25 mil 208 toneladas, lo que representó un aumento del 17.2 por ciento, en comparación con los 21 mil 514 del mismo periodo de 2008. Con respecto a la calabaza cabocha fresca, se registró un aumento del 13 por ciento, al pasar de 13 mil 223 toneladas en 2008, a 14 mil 937 en 2009; mientras que el limón persa y el mango fresco registraron un ligero escenso del 4.2 y 4 por ciento, respectivamente, ya que el primero pasó de mil 812 toneladas de enero a noviembre de 2008, a mil 736 en el mismo lapso de 2009, y el mango fresco de 5 mil 260 toneladas, se fue a 5 mil 50, en el mismo periodo de referencia.

El Director del Grupo Zénsho, Makoto Hirano, que agrupa a tres mil 900 restaurantes para diferentes niveles económicos, también manifestó su interés de hacer negocios con productores mexicanos para la exportación de carnes de res, y de cerdo, pescados y mariscos, así como nopales. Aseguró que los productos de México están siendo bien vistos por el consumidor japonés, es por ello que en una primera etapa establecerán contactos con los expositores de FOODEX JAPAN 2010, a fin de iniciar el intercambio de información que dará la oportunidad a productores mexicanos de exportar a su país. UCC Veshima Coffee (una de las empresas más grandes e importantes en el país nipón), su presidente Tasushi Vechima externó el interés de comprar café a productores mexicanos, toda vez que en Japón se está favoreciendo el mercado interno al consumir más café que té, contrario a lo que tradicionalmente se creía. Y es así como rompiendo paradigmas se dan los primeros pasos en sólido hacia un gran número de éxitos para los productores mexicanos. ¡Felicidades México!

Publicación Semanario El Agropecuario, Derechos Reservados. Autoría L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. Febrero 2010.