jueves, 9 de septiembre de 2010

Y tu ... que estás haciendo????


Al iniciar mi material de esta semana, debo hacer una aclaración normalmente me he considerado una persona optimista en la mayoría de las situaciones, siempre he tratado de ver el lado positivo dentro de una situación totalmente negativa. Sin embargo ante los acontecimientos dantescos que ha vivido nuestro estado, nuestro país, nuestra región, nuestro mundo me cuesta mucho conservar ese ánimo. Y escribo esto porque es lo único con lo que puedo colaborar y aportar a fin de crear una propuesta proactiva entre los lectores que amablemente siguen mi columna semana a semana. Como saben esta columna está dedicada al tema de la competitividad del campo veracruzano y mexicano, así que bueno trataré de no desviarme mucho de mi tema: hace ya algunos años escribí sobre los valores que las empresas deberían practicar dentro de un mundo globalizado. La realidad es que el mundo globalizado, es un mundo encarnizado en donde muchas veces sin escrúpulos se comercializa con todo tipo de mercancías.

Por un lado tenemos a los políticos, economistas y empresarios que consideran como positivo el fenómeno de la globalización, afirman esto basándose en supuestos resultados, como reducción de precios de bienes y servicios, aumento en el poder adquisitivo de los consumidores y estimulación en la creación de empleos. Pero no se debe olvida que todo tiene su precio y muchas veces este no se paga en moneda fraccionaria, se paga en vidas. Todo está conectado la economía, la contaminación que generan muchas empresas, nosotros como consumidores, el calentamiento global, estos desastres naturales que están viviendo miles de veracruzanos, mexicanos, centroamericanos y pakistaníes, no son piezas sueltas todas están interconectadas.

Veamos la razón de ser de cualquier empresa es ser rentable, lucrativa pero todas las empresas pequeñas o multinacionales están relacionadas con la responsabilidad social, concepto referente a que una empresa necesita ver más allá de sus propias metas y reconocer otras obligaciones para con la sociedad. Las decisiones y las acciones administrativas se han vuelto cada vez más polémicas puesto que no ha sido sencillo determinar la responsabilidad de un negocio en lo que se refiere a las actividades que afectan a la sociedad, véase positiva o negativamente. La cantidad de responsabilidad que las empresas deben asumir en la reducción o solución de los problemas sociales, y ambos temas o conceptos forman lo que se conoce como responsabilidad social. ¿Cómo es que empresas están siendo rentables? Valdría la pena preguntar ¿A costo de que? Lo invito a que observe y estudie lo que normalmente compra; un yogurt, una bebida, un cereal, insumos de limpieza, etc. Lo que está comprando es un bien que deja un empaque que durará años en ser desintegrado, que ocupó mucha energía para su elaboración, etc. Como consumidores tenemos una gran responsabilidad al adquirir un producto.

La contaminación es difícil de eliminar y es global; los países, tanto industrializados como en vías de desarrollo, deben enfrentarse a estos problemas. Solo que ahí si existe una gran diferencia tal vez un país desarrollado pueda enfrentar un desastre natural con mayores recursos que uno en vías de desarrollo y por lo tanto la población sufrirá más. La forma más evidente de contaminación probablemente sea el esmog el cual se produce por la interacción de la luz del sol y los hidrocarburos, la lluvia ácida que se origina cuando las emisiones procedentes de las fábricas que queman carbón y las plantas con instalaciones eléctricas reaccionan con el aire. Ambos contribuyen al efecto invernadero. Los gases calentados forman una capa de aire inusualmente caliente alrededor de la tierra, la cual atrapa el calor del sol y evita que la superficie terrestre se enfríe. El aire no es el único afectado, el agua de los ríos y lagos se encuentra contaminada. En algunas áreas las aguas de las bahías y costas también se encuentran en peligro. La contaminación proviene de instalaciones manufactureras, minas y construcciones, granjas y sistemas urbanos de alcantarillado.

Veracruz sufrió en muchos municipios inundaciones, con esto pérdidas materiales, cosechas, animales; después será una ardua tarea regresar a la normalidad, los climas cada vez se hacen más extremos, menos predecibles, justamente platicaba con un apicultor amigo mío la semana pasada y hasta ese nivel está afectando el cambio climático; la propia cosecha de miel es afectada por las lluvias anticipadas. Un dato que me sacudió es que en Pakistán (por el mismo caso de lluvias) el número de afectados por las inundaciones ha aumentado desde los 14 a los 21 millones, con diez millones de desplazados y ocho millones de personas que necesitan asistencia inmediata.

Unamos esfuerzos concientizar a las empresas a utilizar materiales reciclables en sus empaques, menos contaminación a ríos, educar a nuestros niños a comer frutas, verduras, comida casera y no comida rápida ni dulces con envolturas, se debe regresar al agua de jamaica y limón en vez de comprar un refresco en plástico, apagar las luces, caminar más, utilizar menos el auto, si cada familia hiciera esto el impacto sería significativo en una sola ciudad. Todos, cada uno, por supuesto no se excluye a las autoridades, que están haciendo lo suyo en este tema: La Semarnat y la Coparmex entregaron reconocimientos a los ganadores del Programa de Cooperación Ambiental Coparmex-Semarnat 2010, edición en la que se inscribieron cien proyectos ecológicos que significan oportunidades importantes de inversión para el desarrollo sustentable de México. La SEMARNAT hizo un reconocimiento al trabajo y al compromiso de los empresarios a favor del medio ambiente, ya que éste se ha ido fortaleciendo mediante la suma de iniciativas que coordinan con el Gobierno Federal. Hace dos años 40 proyectos respondieron a la convocatoria de este concurso y en el 2010 se registraron cien, lo cual es un buen signo de que ha cambiado la mentalidad en este sector. El trabajo medioambiental se percibe aún como una obligación del cumplimiento de normas, de supervisión y sanciones, de tener que invertir para dejar de emitir gases contaminantes, de invertir para tratamiento de aguas; sin embargo, son cada vez más las empresas que comprueban que estas inversiones representan ahorros importantes y que reditúan en beneficios de productividad que las hacen más competitivas.

L.A.N.I. Marisol Juárez Rueda. Semanario El Agropecuario, D.R. Septiembre 2010